miércoles, 8 de junio de 2011

10° reunión consultiva (anexo nota sobre las comunas)

Tenemos la información sobre la próxima reunión comunal. Espero podamos ir cada vez más vecinos:

El Centro de Gestión y Participación Comunal nº 4, convoca a todos los vecinos y Organizaciones no Gubernamentales de la comuna, a la 10ª reunión de los PRECONSEJOS CONSULTIVOS COMUNALES, a celebrarse el día 15 de Junio 2011, a las 18 hs., en el

CLUB BARRACAS JUNIORS

sito en la calle GRAL. HORNOS 1850, del Barrio Barracas.


Dicho evento se enmarca en el proceso de transición a las Comunas, siendo que los mismos son ámbitos de deliberación y aporte de ideas hacia una efectiva descentralización.

Los esperamos.



lunes, 6 de junio de 2011

De más de 100 a menos de 10



Ese pasaje en números fue lo que se produjo en las reuniones de la comuna 4, comuna que contiene los barrios de La Boca, Barracas, Parque Patricios y Pompeya, desde el inicio de las reuniones a la última efectuada el miércoles 1 de junio en el Polideportivo Pepirí a las 18 hs.


Me pregunto: ¿hay un sistema perfectamente orquestado para dejar a estos espacios sin vecinos? ¿Hay un sistema organizado por todos los partidos para que ese vacío permanezca igual, para que estén los que siempre están a la cabeza y nos representen desconocidos con propuestas inexistentes en las comunas?


Este es un llamado a todos aquellos que vivimos en estos barrios: hagámonos presentes, escuchemos propuestas, exijamos conocer a nuestros posibles comuneros, que la llamada ciudad silenciosa se transforme en muchas voces que opinen, muchos oídos que escuchen, muchos brazos e intelectos que trabajen.

No dejemos vacíos los espacios que nos permiten cambiar la política.


La fecha de la próxima reunión está aún pendiente de confirmación. Cuando lo esté, lo notificaremos por este espacio y por mail. Vecino, hágase presente, no hay otra forma de trabajar por nuestro barrio.


¿Si no nos ocupamos nosotros, quién?


En la anteúltima reunión, el 11 de mayo, los pocos presentes votamos para que de ahora en más vengan los posibles candidatos de nuestra Comuna a transmitirnos sus propuestas, pero con una premisa que creímos fundamental, “sin criticar al otro”; queremos y necesitamos pensamientos constructivos para que de ahora en más hagamos posible lo impensable, construir sobre lo bueno que deja el anterior y siempre hacia delante desde el cimiento anterior, a diferencia de lo que viene dándose sistemáticamente: la destrucción total de lo que antecede simplemente porque lo hizo gente de otra ideología política.


El 1 de junio, lamentablemente, ninguno de los postulantes apareció. Ni siquiera una de las personas que representan los distintos flancos electorales (elegimos los tres más representativos, para empezar) vino a presentar su propuesta o, cuando menos, a conocerle la cara a los vecinos que pretende gobernar. “Están en campaña”, “tienen la agenda completa”, argumentaron los encargados de regular las reuniones. Poco creíble es ése argumento, o poco esperanzador, teniendo en cuenta que en dichas agendas políticas jamás se les ocurrió anotar “conocer a los vecinos de la comuna que quiero manejar”.


En ésta última reunión, la excepción al caso fue una persona candidata que sí apareció, aunque no de las fuerzas políticas pautadas en la reunión anterior. Para mayor desolación, y ante algunas preguntas básicas, supimos que dicha persona, pronta a aspirar a un cargo, estaba completamente desentendida de las problemáticas de la comuna 4.


Los esperamos a todos.



Vivimos en esta Comuna, ¿si nosotros no participamos, quién?

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viernes, 6 de mayo de 2011

Solemnes y quirománticos



En el Palacio del Relax auspiciado por el banco Supervielle, una cola de argentinos preocupados por lo que va a pasar se amucha en torno a la sala José Hernández y conversa, tapados y bastones en mano. El único blackberry de la fila twittea que a Mica, gracias a la tarjeta del Club La Nación, le regalaron un libro de Stephen King que no le gusta porque le da miedo. Hay un enorme panel blanco, a modo de libro de visitas, en donde el banco invita a los transeúntes a dejar su opinión sobre la 37a edición de la Feria del Libro. Entre los “muy lindo todo” garabateados con marcador, se superpone un reclamo por libros más baratos y más de un “Néstor vive”.

Ya dentro de la sala, comienza a debatir el panel auspiciado por el diario de los Mitre: “Argentina, momento crucial: ¿qué pasará?” Pablo Sirvén intenta articular los comentarios de tres de sus columnistas: Joaquín Morales Solá, Eduardo Fidanza (consultora Poliarquía) y Natalio Botana. Morales Solá es el primero en diagnosticar: “Estamos en un proceso electoral y se puede afirmar que en este escenario la presidenta gana en primera vuelta. La sociedad argentina está de luna de miel con el gobierno. Cristina es una nueva presidenta, una persona distinta desde su viudez.” Quince minutos después, dirá que estamos en una sociedad enferma, que reclama con urgencia un médico en forma de líder político que hable de los temas que verdaderamente interesan: inflación e inseguridad. Y ese médico no aparece.

Botana aclara que se siente incómodo haciendo predicciones. Sin embargo se inclina, decidido, sobre el escritorio punzó y anuncia tiempos de inflación en aumento, baja del consumo, pobreza, una segunda crisis financiera internacional y, finalmente, estancamiento económico. Cita a Hobbes y afirma que la Ciudad de Buenos Aires se está convirtiendo en una megalópolis imposible de controlar. La inseguridad urbana es insostenible y seguirá aumentando. “Esto es lo que va a pasar” sentencia. Y vuelve a relajarse sobre el respaldo de su silla negra.

A las cejas de Fidanza le inquietan un poco los comentarios del historiador. Replica que las razones de un voto tienen más que ver con la economía que con la política. Pareciera que los ciudadanos votan con el bolsillo, y en este escenario, dice Fidanza, “hoy estamos mejor”; el salario es más alto que la inflación, el consumo está en aumento, y el desempleo es menor que el que había en décadas anteriores.

Las exposiciones continúan y el periodista de TN procura dirigirle al menos tres miradas directas a la lente del fotógrafo profesional que ronda el escenario. Concluye que la oposición va a perder, porque nadie se anima a apostar por un gobierno que tal vez no pueda lidiar con los problemas que ahora se soportan. Algo así como “no cruzar el río sin mirar la otra orilla”, dice. Los cuatro afirman que la inflación está mantenida -”no se padece, como se padecía en otras décadas” dice Morales Solá-, pero coinciden en predecir que no tardará en salirse de control.

Se acerca la hora de la cena. Fidanza se dirige a la audiencia: “Yo los miro y puedo darme cuenta de que si hacemos una votación acá, Cristina pierde por el 99.9 por ciento de los votos. Pero quiero insistir en que la clase media de la Argentina tiene una opinión pública muy volátil, es una clase que no se moviliza a menos que les toquen las cuentas bancarias. Y para construir una opción distinta hace falta voluntad, deseo, y sobre todo, participación.” El público aplaude la tribuna de doctrina, se acomoda los abrigos y continúa su paseo entre las góndolas de libros de la Sociedad Rural.

martes, 11 de enero de 2011

Un mail cualquiera, una lectura posible: "¿Ser de izquierda o de derecha?"


A partir de este mail (“¿Ser de izquierda, o de derecha?”, que copio a continuación bajo el título "MAIL RECIBIDO"), me sentí completamente llamado a dar una respuesta, sobre todo porque entiendo que el mail (mucho más allá del debate o de la “moraleja” que quiera transmitir) no está armado con seriedad ni, cuando menos, prolijidad como para confrontar productivamente posiciones de derecha e izquierda.Me parece que profundizar el debate sobre los que adoptan una u otra posición puede ser muy útil, siempre y cuando se haga a partir de textos consistentes, coherentes, en otras palabras: sin trampas. Este mail es un ejemplo más de lo que suele circular al respecto.
Quisiera que le des una oportunidad a mi respuesta, y que potencialmente generes la tuya también, para que, al menos, un mail de entre 100 millones quede en la memoria y sirva para algo.


MAIL RECIBIDO:

SER DE IZQUIERDA ???? O DE DERECHA ????
Una universitaria cursaba el último año de sus estudios en la Facultad.
Como suele ser frecuente en el medio universitario, la chica pensaba que era de izquierda y, como tal, estaba a favor de la distribución de la riqueza.
Tenía vergüenza de su padre. Él era de derecha y estaba en contra de los programas socialistas.
La mayoría de sus profesores le habían asegurado que la de su papá era una filosofía equivocada.
Por lo anterior, un día ella decidió enfrentar a su padre.
Le habló del materialismo histórico y la dialéctica de Marx tratando de hacerle ver cuán equivocado estaba
al defender un sistema tan injusto.
En eso, como queriendo hablar de otra cosa, su padre le preguntó:
-¿Cómo van tus estudios?
-Van bien -respondió la hija, muy orgullosa y contenta-.Tengo 9 de promedio, hasta ahora. Pero me cuesta mucho trabajo, no voy a bailar, no salgo, no tengo novio y duermo cinco horas al día, pero, por eso ando bastante bien, y voy a recibirme en término.
Entonces el padre pregunta:
-Y a tu compañera de departamento Soledad , ¿cómo le va?
La hija respondió muy segura:

-Bastante mal, Sole no se exime porque no alcanza el 6,(tiene 4 de promedio), pero ella se va a bailar, pasea, estudia lo mínimo, y falta bastante... no creo que se reciba, por lo menos este año.
El padre, le respondió:
-Entonces hablá con tus profesores y pedile que le transfieran 2,5 de los 9 puntos tuyos a ella. Esta sería una buena y equitativa distribución de notas porque así las dos tendrían 6,50 y aprobarían las materias.

Indignada, ella le respondió:-¡Estás loco Pà? ¡Me mato estudiando para tener 9 de promedio! ¡Te parece justo que todo mi esfuerzo le pasen a alguien, que no se preocupa por su carrera! Aunque la persona con quien tengo que compartir mi sacrificio sea mi mejor amiga... ¡¡No pienso regalarle mi trabajo!!

Su padre la abrazó y le dijo: -¡Bienvenida a la derecha!

Todos somos rápidos para repartir………… lo que es ajeno.
Es muy cortito, tremendamente claro y se aplica 100% a nuestra realidad social:
“Planes Trabajar”
“Jefes y Jefas de familia”
“Asignación por hijo”
“Prebendas Políticas”, etc..etc..
Pensamiento de A.Rogers (1931)
Todo lo que una persona recibe sin haber trabajado
para obtenerlo, otra persona deberá haber trabajado para ello, pero sin recibirlo..El gobierno no puede entregar nada a alguien, si antes no se lo ha quitado a alguna otra persona.
Cuando la mitad de las personas llegan a la conclusión de que ellas no tienen que trabajar porque la otra mitad está obligada a hacerse cargo de ellas, y cuando esta otra mitad se convence de que no vale la pena trabajar porque alguien les quitará lo que han logrado con su esfuerzo, eso...
...es el fin de cualquier Nación.

“No se puede multiplicar la riqueza dividiéndola”.

Dr. Adrian Rogers, 1931
No me preocupa el grito de los violentos……...
de los corruptos………
de los deshonestos………de los sin ética...
Lo que mas me preocupa es el silencio de los buenos.

Martin Luther King.

Si no estas de acuerdo, no lo pases.
Como estoy de acuerdo… lo paso!!!

RESPUESTA AL MAIL:

Encontré en el mail un problema. Tiene que ver con la no adecuación. El acontecimiento A no equivale (difícilmente podría compararse en algún término) al acontecimiento B: la situación en donde alguien se rehúsa a compartir su promedio académico con un amigo que se rasca no es ni por asomo similar a la situación en donde una importante porción de la sociedad (pobres estructurales, si se quiere) es asistida con Planes trabajar o el que fuere. Las premisas no son iguales, lo que está en juego difiere, las consecuencias son tan lejanas entre sí que sólo en un mail efectista y escrito en un caprichoso borrón podrían “encontrarse” (muy entre paréntesis)
Sobre todo estoy pensando en lo que agrega al final de la anécdota: “[este mail] es muy cortito, tremendamente claro y se aplica 100% a nuestra realidad social”. Esa frase no podría ser más que una lamentable expresión de deseo, y nada más. Si fuese honestamente “claro y aplicable a nuestra realidad” ¿no debería hacer un mínimo comentario sobre el “materialismo histórico y la dialéctica de Marx” que trae tan livianamente a cuento? ¿Qué pertinencia podría tener esa teoría y qué suma en un debate sobre la distribución de la riqueza? ¿Qué es lo que “aclara” realmente?
Sé muy bien que los mails y las cadenas se leen de un tirón, cuando uno tiene unos segundos de respiro en la oficina o donde sea, por eso voy a puntear lo que pienso rapidito. Respecto de la mala adecuación, la mayor distancia que percibí tiene que ver con las condiciones de los participantes. Esto es importante. En un caso se trata de dos amigas con condiciones similares: a ambas les da el bocho (y el bolsillo) como para estar en la universidad.
Distribuir el promedio sí es absurdo cuando uno se esfuerza y el otro, con las mismas capacidades, no lo hace. Ahora bien, y del otro lado ¿cuál es la tarea del Estado respecto de la desigualdad (abismal en Argentina) social? ¿no es su responsabilidad buscar el equilibrio de condiciones? Una vez establecidas las mismas posibilidades para las personas, recién ahí nos invito a todos a competir y sacarnos los ojos por quién tiene el televisor más grande. Pero no antes. Nunca antes de lo primordial: empezar la carrera (sea cuál sea la que corramos) todos desde la misma línea de partida. Creo que el reclamo es elemental.
Por acá saltan además los tapones de nuestra clase media: creemos vanamente que todo lo que tenemos y tuvimos lo ganamos, y que los pobres o delincuentes viven así porque quieren o porque no lo intentaron lo suficiente como para merecer un pedazo de la torta. De ahí ese término tan de moda en los noticieros: el “malviviente”, es decir, aquél que eligió vivir mal. Pero, respecto a las elecciones, ¿quién elige con qué familia nacer? ¿quién de nosotros pudo elegir entre la cuna de oro o la de madera? ¿quién de nosotros eligió a qué escuela primaria asistir? ¿y a quién tenemos por hermanos y hermanas? ¿y por vecinos?
Es hora de darnos un necesario baldazo de agua fría: a las clases sociales las rige el azar. Nadie discute los éxitos y derrotas que uno obtiene luego en el transcurso de la vida, completamente responsabilidad de cada uno. Pero no nos olvidemos: no todos empezamos nuestras vidas desde el mismo punto, desde la misma comodidad, desde la misma familia o instrucción educativa. En última instancia, será decisión nuestra determinar si queremos equilibrar la balanza para aquellos que, como en la lotería, nacieron sin la contención familiar y económica que tuvimos la suerte de recibir nosotros, flamantes lectores de mails inconsistentes que circulan y circulan.

Citas: Adrian Rogers y Martin Luther King


¿Quién es el tal Dr. Adrian Rogers, al que apelan para reforzar la idea? Bueno, una googleada devela rápidamente el misterio: nació en 1931, falleció en el 2005 y es un pastor estadounidense, mejor dicho, un muy conservador pastor estadounidense. La teología que predica es conservadora y evangélica, según dice el artículo. Todo esto no lo traigo para desacreditar el pensamiento de un pastor (que puede ser perfectamente viable y productivo) pero sí para desacreditar a quien/es redactaron este mail, al no poner la información suficiente que un lector cualquiera de nosotros necesita para entender (con transparencia, como promete pero no cumple) su opinión. Basta ver la fecha que pone el mail entre paréntesis antes de citarlo (“1931”) para entender que, además de que difícilmente (con sólo meses de edad) Rogers podía modular alguna palabra ese año, lo único que importaba era traer a alguien cualquiera que suene importante para legitimar lo que uno dice.

Sin embargo, eso no es todo. De ahí vamos sin escalas a una cita de Martin Luther King. De él probablemente sepamos un poco más: pastor también, también estadounidense, de la iglesia bautista. Nacido en el 29, asesinado a quemarropa en el 68. Pueden googlearlo o comprar un libro sobre él y darse una panzada. Debo confesar que me enojó (me dolió más que enojarme) que este mail lo haya traído a él como personalidad que acredita este tipo de ideas. No tuve que hurgar mucho (en wikipedia nuevamente) para ahogarme en revisiones históricas que demuestran que Martin Luther King se pararía (y se paró) con orgullo en la vereda contraria a la derecha, por ejemplo:

“Expresaba con mucha frecuencia su oposición a la guerra y la necesidad de redistribuir los recursos para corregir las injusticias raciales y sociales.
Y aunque en sus alocuciones públicas era reservado a la hora de adscribirse ideológicamente, con el fin de evitar ser etiquetado como comunista por sus enemigos políticos, en privado declaraba habitualmente apoyar al socialismo democrático:[53]

“Ustedes no pueden hablar de una resolución del problema económico de los negros sin hablar de millones de dólares. Ustedes no pueden hablar del fin de las chabolas [favelas, villas en nuestro caso] sin decir primero que los beneficios no pueden conseguirse gracias a las chabolas. Ustedes en verdad falsean la realidad porque tienen negocios ahora con la gente. Ustedes tienen negocios con los capitanes de la industria […] Eso significa ahora que ustedes se mueven en un mar agitado, porque eso significa que hay algo que no funciona con... El capitalismo... Debe haber una mejor distribución de la riqueza y puede ser que América tenga que dirigirse hacia un socialismo democrático.”

Para legitimar el mail, un extrañísimo sistema de citas. Nuevamente, falta de adecuación. En este caso, al menos, algo corresponde: ambos son pastores. Luego, ni el color de la piel (ni el de los ideales) podría jamás hermanarlos en una misma dirección ideológica, a menos que un mail decida unirlos caprichosamente, sabiendo que nadie iría a investigar realmente quiénes son las personalidades que son cortadas y pegadas en un mail más hábil para los efectos que para los razonamientos.


Lo último: no es mi intención, repito, desacreditar a la derecha. La discusión sobre las posiciones de derecha y de izquierda es sumamente compleja, interesante y necesaria. Pero debe realizarse con otra seriedad, con otra densidad, y con menos cuentitos reduccionistas. Marx no es simplemente un barbudo que hablaba sobre distribuir la riqueza ni sobre, como dice el mail,
“repartir lo ajeno”.
Martin Luther King no era, ni por asomo, cercano a la derecha: vivió su vida combatiéndola y predicando a favor de la distribución de la riqueza.
Tampoco estoy diciendo que los Planes Trabajar y demás son la solución, ni siquiera estoy diciendo que es una medida política útil.
Estoy planteando algo en otro lugar: estoy diciendo que este mail debe ser descartado para pensar la cuestión, porque está minado de contradicciones y manipulaciones en todos los niveles posibles. Estoy diciendo que discutamos si
los planes de distribución de la riqueza son útiles o inútiles, si hay que modificarlos o anularlos, pero que lo hagamos confrontando todas las variables y con un nuevo enfoque, porque el de este mail no tiene ni pies ni cabeza, ni puertas ni ventanas: es un montón de ladrillos mal apilados en medio del desierto.
Ya que se lo citó tan mal a Martin Luther King, me tomo el atrevimiento de ofrecerles una contra-cita, tomen lo que les sirva de ambas:

“Las personas se odian porque se temen; se temen porque no se conocen; no se conocen porque no se saben comunicar; no se saben comunicar porque se hallan separadas”

M.L. KING - Stride Toward Freedom : the Montgomery Story (1958)


Espero que esto desate otras opiniones, gracias.

REVISTA surREALISMO

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Publicidad: Movistar, Lejos de todo



Me harté del ruido y me fui lejos de todo. Necesitaba paz. Me traje mis cosas, mis herramientas para trabajar la huerta, mi bici, mis libros.

Después llamé a mis viejos y, como ellos sin mate no pueden vivir, se trajeron el almacén de Rubén para tener yerba. Trajimos unas vaquitas para la leche de mis sobrinos, porque mi hermano vio el lugar por mail y, bueno, se vino con la familia.

Hicimos una placita, y para que los chicos corran tranquilos pusimos un par de semáforos, cerca del estadio y de mi primaria que me traje para visitar ahí al lado del museo, frente al banco, casi en el centro, en la segunda bajada de la autopista.

Así que acá estoy. Solo. En el medio de la nada: paz total.

Voz en off: Nacimos para vivir en comunidad. Comunidad Movistar: conectados, podemos más.”


Una casa en medio del desierto y la voz de una persona que se fue “lejos de todo” porque “necesitaba paz”. Inmediatamente, algunas necesidades que surgieron y que lo obligaron a mudar algunas cosas desde la ciudad hasta su nuevo lugar vacío. Primero trajo sus herramientas y objetos personales, luego a sus viejos y su almacenero, luego su hermano se muda…etc. Finalmente, todas las instituciones y canales de comunicación y sociabilidad (estadio, autopistas y, por el final, un aeropuerto, ya que vemos un avión descendiendo en esta “nueva ciudad”) son trasladadas al desierto.


Pero algo cambió: todas aquellas cosas que lo habían hecho perder la paz y lo obligaron a alejarse, ahora regresaron; sin embargo, él las acepta de otro modo, terminando su monólogo diciendo: “Así que acá estoy. Solo. En el medio de la nada: paz total”


¿Porqué decir esto, cuando claramente ya no está solo sino nuevamente acompañado y rodeado por los habitantes de esta nueva ciudad? ¿Porqué decir esto, cuando tampoco se encuentra “en el medio de la nada” sino que otra vez se reubicó en el centro de una ciudad? El personaje se había hartado del “ruido” y el ruido volvió a envolverlo. A pesar de todo, concluye: “paz total”.


La publicidad realiza un acto de justicia, le enseña una moraleja a este fugitivo de la ciudad. Le (nos) enseña dos cosas fundamentales sobre la sociedad moderna y las ciudades:


1. No querés alejarte de la ciudad realmente, porque ahí tenés muchísimas cosas queridas y útiles para ser feliz (familiares, recuerdos y, sobre todo, comunicación)

2. Aunque lo intentes, no vas a poder alejarte de la ciudad. En última instancia, si vos no vas a la ciudad, la ciudad irá a instalarse donde estés.


Entonces nos queda una sola opción, queramos cambiarlo o no, por las buenas o por las malas: vivir en la ciudad. Si Mahoma no va a la montaña, la ciudad vendrá a nosotros. Lo único que se puede negociar en esta ecuación es nuestra disposición a vivir de este modo, y en la trama de la publicidad el desplazamiento se produce con éxito: el personaje pasa de querer alejarse de la ciudad porque necesitaba paz a traer él mismo la ciudad a su vida y encontrar en eso, paradójicamente, la “paz total”.


El ¿inocente? discurso publicitario guarda una conclusión: el hombre actual ya no puede cambiar las cosas, sino que sólo puede cambiarse a sí mismo y aceptar el mundo como es, un mundo dado e inevitable.


La construcción de uno de los discursos de la empresa Movistar está relacionado, además, con la construcción de lo que llaman una “comunidad Movistar”: sólo arriesgaré que la idea de “comunidad” puede pensarse como una promesa, una fantasía utópica que se nos promete constantemente frente a la reproducción de la globalización y la interrelación de las personas. Al respecto, no olvidemos que hay una enorme porción del mundo que no tiene Internet o celular y que, por supuesto, desconocemos (los desconocemos tanto como desconocemos a nuestros contactos de Messenger o de Facebook, pero en este caso ni siquiera tenemos acceso a sus gustos y fotos), pero que además no pertenecerían a la “comunidad” que propulsa Movistar, al no estar debidamente “conectados”.


La publicidad se llama “Lejos de todo”. Pero esta situación no ha sido más que provisional. La secuencia se ha cerrado en un círculo sin salida:


- el personaje se harta del ruido,

- se aleja de todo,

- trae la ciudad a su nuevo lugar,

- el personaje acaba encontrando la paz y felicidad en las mismas cosas que antes lo irritaban.


La respuesta de la empresa a tan extraño comportamiento es, por el final: “nacimos para vivir en comunidad”. ¿Es que la única comunidad posible hoy día es una mega ciudad, necesariamente? Todo lo que deja esta publicidad son dos interrogantes, que quizás podrían ayudarnos a pensar:



¿qué tipo de comunidad tenemos?


¿qué tipo de comunidad querríamos tener?




miércoles, 22 de septiembre de 2010

El peor analfabeto - Bertolt Brecht



El peor analfabeto es el analfabeto político.

Él no ve, no habla, no participa de los acontecimientos políticos. Él no sabe que el costo de la vida, el precio del poroto, del pescado, de la harina, del alquiler, del calzado o del remedio dependen de decisiones políticas.

El analfabeto político es tan burro que se enorgullece e hincha el pecho diciendo que odia la política.


No sabe, el imbécil, que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado, el asaltante y el peor de los bandidos, que es el político corrupto y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales.







Bertolt Brecht (1898 - 1956)




Caricatura: Jorge Mato (www.jorge-mato.blogspot.com)





jueves, 9 de septiembre de 2010

Más muertos que muertos, desaparecidos



Los amigos del barrio pueden desaparecer, pero los dinosaurios van a desaparecer - Charly García


Una incógnita


¿Las personas pueden desaparecer?

Nos invito a repensar (un ratito, no te aflijas) algunas cuestiones de nuestro lenguaje y sus consecuencias sociales en Argentina.
Primero, una hipótesis (que probablemente se me irá de las manos): la construcción de la palabra “desaparecidos”, tal y como la acuñó Videla, es la representación más fiel y efectiva del funcionamiento de su aparato represivo. El significado (o un significado posible) de la palabra “desaparecidos”, desaparece y hace desaparecer. Por otro lado, la definición propuesta por el dictador cierra por completo la posibilidad de reflexión acerca de ella. La palabra “desaparecidos”, entonces, se esconde tras un disfraz. Veamos si podemos profundizar o pelearnos un poquito sobre estas ideas.


Los desaparecidos son los desaparecidos

Una palabra como la utilizada por Rafael Videla por primera vez para designar a las personas que fueron secuestradas, torturadas y asesinadas por su gobierno de facto (además del ocultamiento de sus cuerpos y de pruebas que los incriminen), ha provocado cierto revuelo. Desaparecidos: ¿cuál es la definición exacta que Videla le adjudicó?

“Los desaparecidos son eso, desaparecidos; no están ni vivos ni muertos; están desaparecidos”.

Definición poco clara si consideramos, además, que necesitó usar tres veces la palabra por la que se le preguntó para definirla. Otra operación que causa dolores de cabeza: la tautología o repetición para designar conceptos oscuros; es decir: los desaparecidos son los desaparecidos. Si algo “es lo que es”, ¿cómo salir del laberinto?
El significado profundo o subyacente queda por fuera de este cerco especular de palabras geminadas: (los) desaparecidos (son los) desaparecidos. De los crímenes y la perversión a nivel estatal, ni noticia.

Paradójicamente, porque ocurrió del mismo modo abominable con las personas secuestradas, nada puede entrar o salir en la definición de Videla de la palabra “desaparecidos”. Su definición es, también, un campo de concentración semántico, aún más efectivo que el que puso en funcionamiento en los ´70, ya que una palabra usada de ese modo implica la reconstrucción constante de campos de concentración individuales imposibles de derrumbar, pues habitan en cada una de nuestras cabezas. ¿Cómo extirpar esta definición cerrada en sí misma y su aparente inocencia? ¿cómo cambiar lo que no es concreto sino mental?


Operación nefasta: estar desaparecido - ser desaparecido

Chusmeemos a la Real Academia Española, siempre pronta a definir:

desaparecido, da.
1. adj. Dicho de una persona: Que se halla en paradero desconocido, sin que se sepa si vive. U. t. c. s.
2. adj. eufem. muerto (‖ sin vida) Apl. a pers., u. t. c. s.

Dos adjetivos se presentan: el desaparecido está perdido o muerto. Un paréntesis sobre el que no me voy a extender: el segundo uso (desaparecido como modo políticamente correcto de designar a los muertos) no incluye con precisión nuestro caso concreto, ya que nuestros “desaparecidos” no murieron así como así, sino que fueron asesinados y escondidos, sepultados bajo tierra o bajo agua y desterrados de la memoria colectiva hasta nuevo aviso.
Al final de cada acepción, una aclaración: u. t. c. s. (usado también como sustantivo). Esto no es menor. La operación que ha transformado a la palabra desaparecido, aunque cueste alejarse y verla, ha producido desplazamientos y repercusiones sobre nuestra reflexión de estos acontecimientos sociales. Linealmente, y a nivel sintáctico, la transformación podría resumirse así:

1. El hombre desaparecido (desaparecido = adjetivo)
2. El desaparecido (desaparecido = sustantivo)


Al comenzar a utilizar la palabra “desaparecido” como sustantivo, el sujeto (la persona, el, ella) que solía llenar ese espacio, desaparece silenciosamente. Su huella sólo es rastreable al recuperar los usos pasados de esa palabra antes de esta operación. La palabra “desaparecido” solía designar la cualidad o característica de una persona. Como sustantivo, la palabra “desaparecido” ES la persona.
Es en esta dirección que decimos: la palabra “desaparecidos” simplifica una complejidad social: todas aquellas personas que fueron secuestradas, torturadas y asesinadas por el andamiaje militar. Pero esta palabra también opera y actúa en el nivel semántico-ideológico, no sólo para rotular a los desaparecidos, sino para hacerlos desaparecer y así borrarlos de nuestra memoria. La definición de la palabra “desaparecidos” impuesta por Videla (con igual inteligencia y perversión) es uno de los tantos fantasmas que siguen merodeando nuestras casas. Es nuestro deber enfrentarlos.


Las palabras dicen, las palabras hacen

De esto me sirvo para afirmar también: las palabras producen tantos cambios en la sociedad como las acciones. ¿De qué otra manera explicar la intención desesperada y patética de convencer a los presos y secuestrados por parte de los torturadores en los campos? “Vos acá no sos nadie”, “no tenés nombre”, “no estás ni vivo ni muerto”, “no existís”. Como señalan acertadamente Fabiana Rousseaux y Lía Santa Cruz :

“Las víctimas de la represión ilegal quedaban ubicadas, así, en un escenario impreciso entre la vida y la muerte”

Ser “desaparecido” es no estar vivo ni muerto. Ser “desaparecido”, para Videla y sus seguidores, es no existir. Es, en palabras del filoso filósofo francés Jean Baudrillard, estar “más muertos que muertos”. Sin embargo, como sociedad, hemos elegido esa palabra tan particular para designar a esa enorme porción de la sociedad de los ´70, dejando así un vacío difícil de reconstruir. Los motivos que nos llevaron a elegir la palabra “desaparecidos” no son gratuitos; sus consecuencias, tampoco. Es nuestro deber como sujetos pensantes (¿independientes, semi-independientes?) preguntar, cuestionar, revolver la historia, ir al pasado para reflexionar sobre el presente, para construir un futuro.
Concluyo, entonces, que “desaparecidos” puede pensarse como palabra y como acto. Como palabra, simplifica lo complejas y heterogéneas que fueron las personas secuestradas y sus torturas desgarradoras. Como acto, la palabra opera en nuestras conciencias no sólo para designar a los “desaparecidos”, sino también para, de modo efectivo, hacerlos desaparecer.



Y vos ¿qué opinás?


lunes, 6 de septiembre de 2010

Tomala vos, dámela a mi

En las ultimas semanas, estudiantes, padres y docentes de colegios secundarios públicos de la Ciudad de Buenos Aires decidieron suspender el curso “normal” de las clases (con comillas porque no debería ser normal estudiar en colegios sin estufas y con mamposterías que se caen) y quedarse a dormir en las aulas. Llegaron a estar tomados hasta 24 colegios porteños. Al cierre de esta edición seguían tomados 6. Los estudiantes reclaman por mejorar las condiciones edilicias de las escuelas, en defensa de una educación publica que hace ya varios años que se cae a pedazos, ante la sonrisa cínica de muchos interesados en hacer negocios con sus escombros.

Dicen por ahí que “hay que conocer los bueyes con los que se ara”. Veamos entonces quiénes son algunos de los protagonistas de este asunto que no nos deja dormir por las noches.


El honorable Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad

La actual gestión del PRO encabezada por Mauricio Macri nombró como primer Ministro de Educación a Mariano Narodowsky, quien renunció en diciembre de 2009, en medio del escándalo por las escuchas telefónicas. Narodowsky había contratado como funcionario del Ministerio al espía-con-nombre-de-espía, Ciro James. Luego de su renuncia, el PRO propuso como nuevo candidato a Abel Posse, quien duro apenas 11 días en el cargo hasta renunciar en respuesta a las denuncias que provocaron declaraciones en las que Posse apoyaba “la mano dura” para mejorar el problema “de la inseguridad”. En enero de 2010 asume el actual Ministro, Esteban Bullrich. Junto a Rodriguez Larreta, afirmó que el reclamo por las tomas esta politizado (¡¿que tiene de malo?!) y amenazó a los estudiantes con extender el ciclo lectivo hasta febrero si no levantaban las tomas.

Macri se quedó sin plata

Según datos del Ministerio de Hacienda, el presupuesto 2010 destinado a Infraestructura y Equipamiento para Escuelas Públicas de la Ciudad de Buenos Aires es de 145 millones de pesos. En el año 2009 el presupuesto fue de 253 millones, y en el 2008, 317. Esto quiere decir que este año las obras para la educación tienen que arreglarse con casi la mitad de la plata que tenían hace 2 años. Y de la inflación, ni hablar. Al recorte que sufre la educación pública hay que sumarle el aumento de un 167 % sobre los subsidios que el Gobierno de la Ciudad otorga a la educación privada.

Cuando en 2009 los docentes porteños reclamaron un más que merecido aumento para sus atrasados y paupérrimos salarios, el Gobernador de la Ciudad les contestó: “no hay mas plata”. No hay mas plata para ellos, los que todos los días están al pie del cañón enfrentándose como pueden con un tejido social que no se recupera, tratando de educar a chicos que tienen que dejar el colegio para ir a cartonear y a otros que viven bien, bien metidos en las pantallas de la tele y la compu.

¿Politizado, yo?

De los estudiantes, los jóvenes en general, siempre se dijeron muchas cosas: que son vagos, contestatarios, rebeldes, irrespetuosos, feos, sucios y malos. ¿Quién los califica de esta forma? Otros sectores de la sociedad, adultos, conservadores y exitosos, que no quieren que cambien las cosas porque en este modelo de país a ellos les va bárbaro. Si estos chicos vienen a rebelarse ante un estado de cosas, a cambiar la situación, entonces son peligrosos. Hay que retarlos y mandarlos a la cama sin postre.

Históricamente los jóvenes fueron el sujeto político por excelencia. Tienen ideas y vienen a encarnar las bases de lo que mañana serán los partidos que nos gobiernen. El movimiento estudiantil, ese que se levantó por la Reforma Universitaria en 1918, el mismo que fue reprimido en la Noche de los Lápices y de los Bastones Largos, sufrió muchos golpes y acaso aún sigue medio atontado ante la violencia de esos años. Muchos jóvenes fuimos criados en la cultura del “no te metas”, pero parece que lentamente algunos están empezando a hacer ruido. “Detrás de todos los reclamos está la política” dicen las autoridades del Gobierno y los medios, como si la política fuera una suerte de pulpo gigante y endemoniado que viene a terminar con lo mejor de nuestras inocentes criaturas. ¡Claro que está la política! La asignación del presupuesto es una decisión política, no otorgar aumentos a los docentes también. Decidir dejar de naturalizar las condiciones en las que estamos yendo a estudiar todos los días y tomar el colegio porque, lamentablemente, y, seamos honestos, es la única forma de que los medios se hagan eco de la crisis educativa y el gobierno se vea forzado a reaccionar, también es una decisión política.

Desde SURrealismo celebramos que los jóvenes finalmente comencemos a tomar decisiones políticas para cambiar una realidad que no nos gusta.

¿Y los padres donde están?

podría preguntarse la señora Mirtha. Muchos padres están en la toma, señora. Orgullosos y aliviados de que sus hijos empiecen a plantearse qué país quieren, en lugar que quién quieren que se vaya del Bailando. Otros, por supuesto, están indignados porque a sus hijos no los dejan estudiar. Desde SURrealismo nos preguntamos si no sería mejor plantearnos qué preferimos: si seguir transitando la crisis educativa resignados porque “es lo que hay”, o parar todo y reclamar por el derecho a tener una educación publica de excelencia, que eduque a los futuros ciudadanos (y no solo a los futuros empresarios).

Se dice de mí

Y los medios, como siempre, son un capitulo aparte. Como la crisis educativa “no mide”, parece que la única forma de atraer movileros es tomar el colegio. Y entonces vienen. ¿A qué? Algunos vienen con cámara en mano a mostrar el estado en el que están los edificios, a darles 3 minutos de micrófono a los chicos para que cuenten por qué tomaron la medida, a hablar con los padres que están en contra de la toma, a resaltar los días que se perdieron de clase. Otros, como Eduardo Feinmann, se dedican a atacar a los estudiantes, tratando de identificarlos como terroristas, “que se pasan la Constitucion por el traste”. Manipular la opinión pública es el interés de cada medio, que a su vez representa el interés de ciertos empresarios que los dirigen, que apoyan o se oponen al poder político, según les convenga. Si todo esto sirve para poner el tema de la educación en la agenda, aunque sea por unas semanas, es una victoria que se gana. Hay que estar alertas para no hacerle el juego a aquellos que quieren probar que los jóvenes somos siempre irrespetuosos, sucios, feos, y malos.

Creemos que este conflicto no es una “ola de tomas”, ni una circunstancia aislada. Representa la punta de una madeja que está muy enredada: la CRISIS EDUCATIVA. Una crisis que hace años que venimos transitando con iguales dosis de espanto e indiferencia.

jueves, 2 de septiembre de 2010

TALLER EXPERIMENTAL DE ANÁLISIS DEL DISCURSO!

en revistasurrealismo.blogspot.com

Analízate, Analízame

- El Taller Experimental de Análisis del Discurso abre sus puertas. Nos enfocaremos, en principio, en canciones, publicidades y declaraciones varias. El futuro, el azar y las necesidades reflexivas de la época serán nuestra brújula.


- Vamos a generar disparadores, puntas y estimuladores que puedan (o no!) ayudarnos a pelearnos con ciertos acontecimientos sociales y políticos actuales. Construiremos posibles lecturas. Aunque suene a discurso prefabricado, aunque suene a cantito encerrado en sí mismo e infértil, los invitamos a pensar juntos si se puede ver màs allà de lo que desde los medios se nos dice todo el tiempo.

- Queremos que participen. La estructura del blog nos dificulta hacer visibles sus comentarios, y hacerlos entrar en diálogo (que es el objetivo mayor) pero intentaremos aprender entre todos como podemos hacer para solucionarlo.
Escribannos sus impresiones sobre lo escrito y sobre nuevas propuestas. Tienen un e-mail donde mandarnos tanto críticas como análisis completamente redactados por ustedes. Este espacio virtual no hace una clara distinción entre escritores-lectores (productores-consumidores) sino que ambos estamos entremezclados: ustedes nos leen y escriben, nosotros escribimos y los leemos, ¿dale?

Saludos desde el hemisferio Sur del surrealismo modernísimo.


¿POR QUÉ ANALIZAR UNA PUBLICIDAD? La publicidad es un mensaje (imágenes, texto, video) que busca persuadirnos a consumir un producto o servicio. La necesidad de convencernos obliga a las empresas a estudiar nuestros comportamientos y a CREAR necesidades que no tenemos. ¿Còmo es que en unos pocos años nos dimos cuenta de que "no podemos vivir sin" celulares, computadoras, autos inteligentes, puertas sùper seguras y yougures purgantes, redes sociales?


La apelación a un cierto conjunto de supuestos sociales comunes (imaginarios colectivos, sentido común) es crucial para captar la mayor cantidad de público posible. Por este motivo, y sin importar demasiado de qué producto o servicio se trate, las publicidades construyen un mensaje que toca distintos signos o ideas sociales que nos encomunan y que arrastramos del pasado más lejano porque nos representan: lo heroico (con sus múltiples variantes: lo patriótico, la valentía sin límites, el cobarde, el caballero, etc.), lo hermoso y lo feo, lo que está bien o mal para una sociedad, las representaciones más típicas (el chamuyero, el nerd, la santita, la atorranta…) y ciertos ídolos de la época o del pasado: superhéroes, artistas, actores, semidioses y otros personajes se pasean por nuestros televisores y calles; en la tanda de un programa cualquiera conviven Mr. Músculo limpiando tu baño con Diego Torres recuperando su preciada cabellera; Mirtha Legrand te ínsta a vender tus joyas, y la voz en off de Dios nos asegura que fuimos nosotros, los argentinos, los que ganamos el mundial del 86, a

pura garra, tripa y corazón.

(link a YOUTUBE: http://www.youtube.com/watch?v=h5c_6LYde1w=)

Las publicidades piensan y construyen una idea de país, una idea de sociedad que necesita el producto que la publicidad ofrece. Las empresas nos dicen: el mundo en el que vivís es como yo te digo o, cuando menos, quiero que el mundo en el que vivís sea como yo te digo.


¿Què pasa con la posiciòn del consumidor? ¿Es pasiva? ¿Puede o no puede modificar ese mensaje que le habla?


Pero estas reflexiones pasan inadvertidas. Nosotros, los consumidores, no nos detenemos a “mirar” con atención una publicidad, a buscar su mensaje subyacente o fuente, a pensar si pertenecemos o no al grupo al que el producto llama a consumir. Esto se debe a un alto grado de naturalización (acostumbramiento total y, por ende, desinterés) pero también ocurre que ciertas empresas emiten un discurso más bien dirigido a relajarnos, no pensar “de más” y tratar de ser felices como podamos sin cuestionar demasiado las cosas (como ocurre en “vamos a reírnos más” de Beldent o numerosas publicidades de Sprite sobre la vida del adolescente-joven contemporáneo: “messenger”, “tu amigo te tiene ganas”, “tus viejos lo saben”, etc.)


¿Qué opinan de las publicidades? ¿Les gustan? ¿Les llaman la atención? Nosotros vamos a comenzar con una publicidad de la empresa Movistar llamada “lejos de todo”, del 2010. Nos va a servir para pensar un poco el status quo de la sociedad (resignarse a vivir bajo estos términos actuales) y el discurso de la publicidad en general, que nos muestra una imposibilidad de huirle a la sociedad moderna así como también una invitación a acostumbrarnos y encontrar la felicidad en los pequeñitos resquicios que nos son permitidos.