-SURrealismo, número I-
Crítica y pensamiento en Zona Sur.
La revista SURrealismo nace por necesidad. A la fuerza. Se sacude y contornea incluso antes de emitir palabra o juicio alguno, incómoda ante lo circundante. Al agitarse enérgicamente ante lo no dicho, lo oculto y tapado por conveniencia, nos estremece y sorprende incluso a nosotros mismos, simples y azarosos vehículos de su curioso accionar.
Es prematura e inmadura. Es inocente y un tanto impulsiva a la hora de tratar de abrir puertas y ventanas en este polvoriento escenario. Pero no duda en llevarlo a cabo. Primero entra la luz y es el espanto, espanto ante la nítida visión de los modos en los que se construye "la realidad". Luego es romper con lo establecido: comenzar a preguntarnos lo que jamás nos animaríamos a preguntar, aquello que es simple y aterrador, lo que nos debemos y debimos habernos preguntado hace tiempo. Esta nueva visión traerá la acción necesaria y estamos convencidos de que juntos podemos remover aquello que nos resulta un obstáculo para nuestra libertad; ésta existe en más de un sentido (y la sofocan en más sentidos aún).
Será menester apelar a ustedes y volverlos escritores activamente comprometidos; será sumamente necesario también que los que trabajamos en esta revista estemos atentos a sus voces que, al fin, tendrán un lugar para gritar o sólo susurrar su verdad y liberarse de las cadenas sutiles que nos prohiben hacer cosas que ni siquiera se nos permite conocer.
Crítica y pensamiento en Zona Sur.
La revista SURrealismo nace por necesidad. A la fuerza. Se sacude y contornea incluso antes de emitir palabra o juicio alguno, incómoda ante lo circundante. Al agitarse enérgicamente ante lo no dicho, lo oculto y tapado por conveniencia, nos estremece y sorprende incluso a nosotros mismos, simples y azarosos vehículos de su curioso accionar.
Es prematura e inmadura. Es inocente y un tanto impulsiva a la hora de tratar de abrir puertas y ventanas en este polvoriento escenario. Pero no duda en llevarlo a cabo. Primero entra la luz y es el espanto, espanto ante la nítida visión de los modos en los que se construye "la realidad". Luego es romper con lo establecido: comenzar a preguntarnos lo que jamás nos animaríamos a preguntar, aquello que es simple y aterrador, lo que nos debemos y debimos habernos preguntado hace tiempo. Esta nueva visión traerá la acción necesaria y estamos convencidos de que juntos podemos remover aquello que nos resulta un obstáculo para nuestra libertad; ésta existe en más de un sentido (y la sofocan en más sentidos aún).
Será menester apelar a ustedes y volverlos escritores activamente comprometidos; será sumamente necesario también que los que trabajamos en esta revista estemos atentos a sus voces que, al fin, tendrán un lugar para gritar o sólo susurrar su verdad y liberarse de las cadenas sutiles que nos prohiben hacer cosas que ni siquiera se nos permite conocer.
